Miguel Gallego ya piensa en la liga.
Primera partida en el Celta pool, que dejó muchas conclusiones interesantes: La primera, es que es un local muy bueno; Tiene muchos servicios, como una util conexión wifi, y un enchufe situado cerca de la mesa.
La segunda es que su acustica es muy fuerte, y cuando hay mucha gente, el ruido se hace molésto, por lo que tendremos que evitar la reunión de la peña del local. (Se celebra los primeros viernes del mes.)
Miguel es el jugador novel que apunta más alto para la temporada entrante. Este Viernes tuvo el honor de ser el primero en vencer en el nuevo local.
Si la semana pasada llegó al Head´s up final, en el último asalto de la temporada se llevó por delante a Jaime Faro, Roberto Vázquez, e Iván Donsión en la fase más decisiva y larga de la partida.
Barral protagonizó un par de manos espectaculares, para bien y para mal.
Como aconteció en el último encuentro del Catro a catro, los primeros compases de la partida fueron agresivos (Aunque no tanto, se notó que Giova no estaba en la mesa) y las primeras víctimas solo tardaron tres niveles en caer.
Los hermanos Otero cayeron prácticamente de la mano: Primero se marchó Marco, que firmó una pretemporada de lo más discreta, y le siguió Vlado, al que la suerte le dió la espalda en esta ocasión.
Mientras los Otero eran eliminados, Miguel y Roberto comenzaron a destacarse en fichas, en especial Miguel, que dominó la partida en casi todas las fases.
Jaime Faro jugó el head´s up.
Luego llegó una fase de equilibrio con un Pablo Barral que se metía en la partida tras estar prácticamente deshauciado en los primero niveles.
Pablo lograba remontar bastante gracias a un par de manos espectaculares, incluso algún nigromante presente en la sala predijo su triunfo.
Pasaron grandes cosas en este segmento: Se vieron muchas escaleras, algún full, y un grán poker de ases logrado por Roberto.
Pero la remontada se vió truncada cuando Pablo arriesgaba para posicionarse en una buena posición...Arriesgó en un all-in con A-9 que pagó Miguel Gallego con parejas altas; Miguel logró ligar y el pobre Pablo se vió forzado a marchar tras casi dos horas.
Llegó entonces el tramo más igualado y estratégico de la partida: Miguel y Roberto estaban destacados, Jaime poseía un stack moderado, mientras Iván, con su habitual estilo roca, era la putita del grupo.
Pero ocurrió que Iván se tornó más audaz y logró respirar con holgura tras ganar algunos botes y robar alguna que otra ciega.
Esto igualó las cosas, y se vió una fase de poker al límite, con las fichas volando de un lado para otro de la mesa.
Iván remontó, pero al igual que Barral no pudo asentarse bien y cayó de todas formas.
El equilibrio se rompió con la salida de Iván: Primero perdió una mano de poker puro contra Roberto: Iván pilla trio de K en el flop, se hace el despistado pero aparece un tercer diamante en el turn; El de Bouzas quiere acabar con la mano y sube la apuesta; Roberto aguanta instantáneamente.
El river no deja nada trascendente: Iván apuesta 200, Roberto sube a 400, Iván no se lo cree y le mete 800... Pero Roberto paga sin inmutarse y a Iván se le descompone el rostro; Sabe que sin duda perderá con su trío, como así fué; Color máximo de Roberto e Iván fundido.
La mejor jugada de la partida.
El resto del stack de Iván, irá a parar al bolsillo de Jaime: Iván, muy herido, se hecha all-in con pareja de cincos, Jaime paga con una poderosa pareja de damas: Iván esta out, y la mesa esta lo suficientemente equilibrada para jugar un rato largo.
Pero los jugadores estan muy cansados; Todos empienzan a arriesgar más de la cuenta y las diferencias se agrandan en favor de Miguel.
Para colmo llega un triple all-in que vence Miguel tras enganchar la combinación buena en el river... Hasta ese momento era el ganador de la mano, y al perder se vió en la calle.
La final entre Miguel y Jaime fué escasa y desequilibrada, duró unas cinco manos, y porque Miguel tuvo paciéncia, porque Jaime no tuvo nada de juego.
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